viernes, 20 de abril de 2012

Prohibido Prohibir Parte II


Parte II Ian
Empiezo a sentir frio en mis pies y mis manos, trato de abrir mis ojos pero me deslumbra la lámpara de afuera que convenientemente su luz pega donde yo duermo, volteo hacia abajo y veo los hoyos de mis tenis que parecen calcetines, poco a poco me incorporo y me mareo por pararme de golpe, unos centímetros mas y el cigarro con el que dormí hubiera incendiado la alfombra. Este hecho siempre me da risa, eh estado a punto de presenciar catástrofes y siempre he tenido suerte, y siempre me he reído de todo y todos. Me quito mis tenis y me dirijo a cerrar la ventana cuando piso algo y grito como si me hubieran amputado el pie, enciendo la luz y veo que es  una pipa la recojo y esta vacía, nada de nada, ni tabaco de sabor, pero tenia una nota que decía “Por los viejos tiempos y la añoranza de la libertad” .
Con estas palabras regresa mi inquietud y recuerdo que hacia antes de dormirme, estaba recapitulando los últimos meses asi que me dare una ducha para despejarme y recordar.
Veo mi departamento y me da asco, pero no quiero ordenarlo hoy, primero empezare con mi persona, entro al baño y estaba limpio, era lo único limpio de esta choza eso y un plato y una taza, hasta ahora recuerdo que deje dormida aquí a aquella chica que me acompaño en mi aventura de aquella noche, iba huyendo de dos guardias de seguridad privada y me escondió en su coche, no la conocía y sigo sin conocerla por completo, no recuerdo su nombre pero si recuerdo sus pechos pequeños y sus piernas bastante estilizadas, recuerdo sus uñas y miro mi espalda arañada, recuerdo sus dientes y recuerdo que después del sexo quería llegar mas lejos, quería cumplir todas sus filias con este extraño que no tiene mas que fetichismo con algunas prendas, debe ser esa la razón por la cual no dejo ningún numero o e-mail, en fin fue divertido y le agradezco por haber limpiado el baño el cual vomito y los platos que uso.
Ahora que siento las gotas de agua caliente cayendo sobre mi cuerpo me siento protegido, el shampoo va disipando el olor a cigarrillo a alcohol a sexo y a drogas, me voy sintiendo mas limpio y ligero también por alguna razón mas protegido. Ya limpio me reviso todo el cuerpo tengo algunos golpes feos pero me alegro porque no tengo ladillas ni síntomas de alguna ETS aun así iré a hacer el test mas importante solo para asegurarme. Saco mi cepillo de diente de atrás del espejo y tiro al lavabo un montón de líneas de coca sin verlas para no tentarme.
Me pongo ropa cómoda y preparo una buena cantidad de café, pero no hay galletas así que voy a la tienda y paso a saludar a los policías, José hace como que no me ve y Andrea me sonríe y me dice: “Una chica salió de tu departamento ayer, pero no te vimos en todo el día, todo bien cierto” le respondo con un si y gracias, el tendero me saluda indiferente y regreso a la oscuridad de mi departamento, pongo a Luis Eduardo Aute y ahora si comienzo mi viaje hacia el pasado.
Marcos estaba tan perdido en otra realidad que no me estaba escuchando, pero yo seguía hablando de porque no escribía en periódicos y de porque no quería un trabajo fijo, no me escuchaba pero yo tampoco estaba bien, mejor que el si pero no estaba en la realidad en la que todos están, estaba medio ebrio asi que decidi callar y disfrutar de la música de fondo, abri los ojos y la chica que había conseguido marcos le besuqueaba el pecho y mordia sus pezones voltee a mi derecha y había una chica un tanto mas timida que la de marcos a mi lado, estaba solo fumando algo aburrida y me susurro al odio: “¿a que hora empieza lo divertido?” con una voz algo seductora, me levante de ahí la tome a una mano y salimos de aquel apartamento, como a dos minutos caminando, en la misma unidad estaba el mio, que aunque era muy parecido nadie nos molestaría. Vamos riendo y taradeando alguna canción y veo que los policías de la entrada me miran y solo mueven negativamente la cabeza y rien, no le doy importancia y abro la puerta, antes de que esa chica entrara le dije un verso de un canción de Joaquin Sabina que ya se me había hecho costumbre decir antes de que alguna mujer entrara: “En mi casa no hay nada prohibido, pero no vayas a enamorarte, con el alba tendras que marcharte, para no volver”.
Ella rio mucho y comenzamos en el marco de la puerta lo que terminariamos tirados en alguna parte de mi apartamento, cada ves nos tocabamos de forma mas febril y cerre de un portaso para iniciar una noche desenfrenada, una mas...

1 comentario:

  1. De mis parte favoritas de prohibido prohibir mi amado Garrik <3 Excelente escrito le amo aunque no lo conozca. Atte Alana

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