Como muchas otras veces me encontraba tirado en mi cama pero
esta vez había algo extraño, la atmosfera de mi habitación era bizarra pero no
sabia por que, mi cuerpo hacia muchos movimientos en falso y había cosas en la
mesa que la noche anterior no estaban: una foto quemada por la orilla, una
cigarrera y muchas hojas con mi fea o su bella letra, una taza de café cuarteada
y una pluma mordida, eso entre muchas cosas cotidianas lo extraño era que esos
objetos los tenia en lugares al azar para no encontrármelos y comenzar a ser nostálgico,
veía y veía la mesa sin pensar solo
analizaba los objetos para no dañar mi alma en recordar la historia de
cada uno.
No se cuanto tiempo me quede así pero el tono molesto y
alarmante de un teléfono me despertó del trance:
“No se si aun te importe pero bueno…ella esta muy grave,
sucumbiendo, ya sabes nos dijo que no te avisáramos pero creo que es importante
y…”
Colgué, me pare de golpe, aun sentía mi cuerpo extraño pero
no me importo mi mirada noto solo los cambios de escenarios de mi habitación a
mi escuela grande y vacía, sentía el sudor frio y me temblaban las piernas, había
jacarandas tiradas por oda la explanada y se sentía mucha soledad en ese
inmenso plantel, camine gritando su nombre esperando encontrarla hasta que
llegue al auditorio mas grande, olía a madera vieja y un poco de tabaco, entre
y las macizas puertas rechinaron y el olor a humo de cigarrillos apareció junto
con una ola inmensa de murmullos y miradas de cientos de personas viéndome con
sorpresa.
No se si fue vergüenza o cobardía pero me limite a mirar el
piso alfombrado baje por los escalones centrales y solo veía zapatos negros,
zapatillas negras, medias negras, maletines negros, todo muy elegante haciendo
juego con el café de este lugar que por cierto también se encontraba distinto a
otros días, no había tanta iluminación y no estaba muy vigilado, voltee por
instinto hacia la izquierda para buscar algún conocido butaca por butaca hasta
toparme con la mirada de mi madre atenta al escenario, tanta fue mi curiosidad
que voltee también a ver justo antes de que mi madre me viera…
Entonces te vi ahí tendida desnuda sobre la duela, todo a tu alrededor era oscuro
menos tu, iluminada por el proyector principal se alcanzaba a ver tu artística silueta
imperfecta, tus ojos viendo hacia la nada o hacia el futuro, yo que se, tu
color de piel mas pálido recorrí desde tus ojos, tu cuello, tus pechos, tu
vientre, tu pubis y todo comenzaba a
teñirse de rojo, un pequeño rio de sangre fluía lentamente desde tu vagina y te
iba rodeando por completa, nadie hacia nada…
No pude mas voltee y llore, llore mucho en ese momento
escuche a mi madre gritar: ¡apártense! ¡Mi
hijo por que tiene que ver esto!
La abrace fuerte, seguía llorando, me escurrían mas lagrimas
que a ella sangre, había risas y me lanzaban cosas yo solo me refugiaba en los
brazos y el aroma de mi madre pero no podía parar de llorar, al igual que ella sentía
que se me escapaba la vida. Me quebré, me arrodille, me tendí sobre el piso y
mi madre me agitaba para que reaccionara, fue entonces cuando volvi a ver mi habitación
esta ves sin nada extraño, mi hermana menos me despertaba asustada porque como
muchas veces en la vida real gritaba y lloraba en sueños.
Mi subconsciente muchas veces te había odiado, había huido
de ti, se había vuelto a enamorar, te había hecho el amor pero jamás te había matado.
¿O será que has vuelto a nacer?
Tal ves solo no deba dormir tanto, sé que lo hago apropósito
para verte y decirte lo que jamás puedo hablar en persona. ¿Por qué tenemos
tanto miedo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario